El proceso actual de MLR requiere un tiempo significativo de revisión manual de los documentos, lo que genera cuellos de botella, pérdida de tiempo y gastos adicionales. Con un promedio de días para la aprobación (ADTA, por su siglas en inglés) de 24 días, la revisión de MLR cuesta a las industrias farmacéutica y de tecnología médica decenas de millones de dólares por año. Las organizaciones luchan por obtener contenido compatible en el mercado de manera oportuna, lo que resulta en un soporte deficiente para las marcas existentes y nuevas y una participación insuficiente de los pacientes. Las empresas corren el riesgo de sufrir daños reputacionales, regulatorios y financieros.